FAIR-PLAY

El Fair-Play,(juego limpio) es mucho más que el simple hecho de poner carteles en instalaciones deportivas, con imágenes de niños dándose la mano por ejemplo, y con letras grandes la frase: ‘Fair Play’. Esto sirve en muchos casos para lograr la atención hacia los demás, pero, si no cambiamos de actitud y no empezamos a darle la verdadera importancia a las palabras Fair-Play, de poco servirá poner carteles. Estamos creando una sociedad muy competitiva,en donde se enseña a los jóvenes que primero hay que ganar y en muchos casos a cualquier precio, y se deja en un discreto segundo plano la diversión; por lo que cuesta mucho transmitir los valores del deporte.

En teoría, el "Fair Play" es una expresión con mucha fuerza y predicamento; pero en la práctica se convierte en algo frágil y fácil de olvidar; por ejemplo cuando se pita un penalti en contra, o se expulsa a un jugador, se olvida pronto el juego limpio y se saca toda la ira que una persona puede almacenar dentro de su ser, actuando en algunas ocasiones como auténticos inadaptados.

La preocupación por el juego limpio va en aumento en todo el mundo, ante el crecimiento de conductas inapropiadas, no solo por parte de los jugadores,de dirigentes, padres, familiares, entrenadores y público, motivo por el cual, desde las instituciones deportivas se ha apostado por terminar de una vez con este tipo de conductas en el deporte. Desde que se ha instruido la obligación de que los niños deben ser entrenados por personas cualificas y tituladas, solo se ha conseguido mejorar la parte académica y deportiva. Con las conductas, se ha conseguido un efecto inverso, aumentando en pocos años la anti-deportividad y la violencia.

                  

En una época donde el profesionalismo comienza a incidir sobre los deportistas a edades cada vez más tempranas, el juego limpio tiene una especial importancia para la formación de niños y adolescentes. 

Los niños y adolescentes están en una etapa en donde para ellos es más importante ganar que disfrutar del deporte; "la victoria proporciona alegría, mientras que la derrota suministra tristeza". Pero el juego limpio no es solamente “ganar”, sino también aceptar perder.

Es importante conseguir que la derrota sea una parte más del juego y aceptarla con deportividad, y en caso de ganar nunca menospreciar al adversario. La promoción del juego limpio, debe tener como objeto principal recuperar el sentimiento de “competir” como una actividad satisfactoria, honesta y divertida.

También usamos la expresión de juego limpio, cuando se juega sin hacer trampas, sin intentar engañar al árbitro y sus asistentes, respetando al compañero y al adversario sin groserías, ni actitudes similares. Sólo podemos apostar por el ‘Fair Play’ recuperando los valores que han quedado por el camino...

El árbitro de fútbol, debe saber controlar la presión, no esconderse, llevar el peso del partido y tener una buena conexión con los jugadores. Saber leer los encuentros realizando un arbitraje preventivo, aplicar correctamente la ventaja y saber distinguir entre el dialogo y la protesta. Aplicando estos procedimientos, estaremos contribuyendo en un alto porcentaje a la difusión del FAIR-PLAY....By Ruben Lomba